De a poco, Francisco Pizzini empieza a ver la luz. Luego del aluvión de refuerzos tras el ascenso a Primera y la merma en su rendimiento, el delantero pasó de la titularidad a ni siquiera integrar las convocatorias -jugó apenas 190 minutos en lo que va del año-. Pero ahora, con la llegada de Mauricio Pellegrino, el bahiense entró en la lista de la Sudamericana en el lugar que dejó vacante Lucas Albertengo por su lesión y se ilusiona con volver a ser el de tiempo atrás: "Me pone contento esta posibilidad de la Copa porque me permite demostrar mis condiciones. Si no ayudás en el día a día por el simple hecho de no jugar, no sería lo adecuado. En lo personal siempre estuve al pie del cañón".
El último partido de Pizzini en la Primera de Independiente se dio, casualmente, en el empate frente a Boca en el Libertadores de América, y para comenzar a sumar minutos debió ponerse bajos las órdenes de Berón en la Reserva. "No tuve problemas en hacerlo. Desde que hable con Pellegrino, mi mente está puesta en entregarme al máximo", sostuvo en declaraciones con Infierno Rojo. Como a muchos en Independiente, el cambio de cuerpo técnico fue un factor fundamental para que Pizzini crea en su recuperación futbolística: "Estuvo cerca mío desde el primer momento para que trabaje en cambiar. Hice mucho hincapié en lo que me dijo y esta oportunidad la tomo como una recompensa".
